SOCINCE -Agencia de Noticias para las Américas-

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¿Que pasa con el Dolar en Argentina?

Para entender lo que pasa con el dólar en la Argentina, necesitamos conocer un poco de nuestra historia.

Los primeros controles cambiarios.

En septiembre de 1931, la implementación del primer control de cambios formó parte de iniciativas orientadas a contrarrestar los impactos de la crisis de 1930 en la economía argentina. Hasta ese momento, la exportación de carnes y granos había provisto las divisas necesarias para el funcionamiento de la economía nacional. El abandono del patrón oro por parte de Inglaterra y las consecuencias de la devaluación de la libra habían puesto a los países bajo la influencia de Gran Bretaña —como la Argentina en ese momento— ante la necesidad de tomar medidas urgentes.

El 3 de octubre de 1931, los titulares de tapa del diario La Nación destacaban: «Va a procurarse para el dólar una cotización real». Además de limitar el acceso a las divisas, el gobierno de Jóse Félix Uriburu no acompañó la devaluación de la libra y vinculó en cambio la cotización del peso con el dólar y el franco, dos monedas que aún tomaban al oro como patrón. Una fuente oficial sugirió que optar por el control de cambios tenía su origen en el efecto «desorientador de los factores psicológicos, el alarmismo y la confusión» que genera la «evasión de capitales» (La Nación, 10/10/31). El Dr. Adolfo Casal, presidente del Banco Nación, declaraba al diario La Prensa del día siguiente que el control buscaba «neutralizar los factores de perturbación sin perturbar la exportación y las operaciones legítimas». Como en el momento presente, agregaba, «la oferta y la demanda»

Historia local de una moneda global.

La historia monetaria internacional de la segunda mitad del siglo XX tuvo como protagonista indiscutido al dólar estadounidense.Luego de la Segunda Guerra Mundial, la victoria en los campos de batalla y en el terreno del desarrollo industrial se reflejó en la supremacía de la divisa norteamericana en las relaciones monetarias internacionales. Los acuerdos intergubernamentales sellados en julio de 1944 

en Bretton Woods decidieron la fundación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), a la vez que consagraron la hegemonía del dólar. La moneda estadounidense sirvió, a partir de entonces, para establecer precios, negociar transacciones en el mercado mundial y otorgar créditos a países y empresas privadas. Las naciones consideraron al dólar un valor tan confiable como el oro, y ello se reflejó en la composición de las reservas de sus bancos centrales.

El equilibrio logrado a la salida de la guerra, sin embargo, no duraría para siempre. Veinticinco años después, Estados Unidos decidió, de manera unilateral, dar por terminada la paridad entre su moneda y el oro.

La historia de la popularización del dólar corre en paralelo a la historia de la inflación. Nuestra mirada sobre ambas series históricas consiste en conectarlas mostrando cómo la identificación de la inflación como un problema fue una de las palancas para que la moneda estadounidense se volviera popular. En este sentido, la historia de popularización del dólar es también la historia de la metáfora que habla de una moneda como «refugio», sin la cual no podría narrarse parte de la historia de la inflación en nuestro país.

El valor de la moneda estadounidense integra la información básica que comunican los medios argentinos. En especial, en épocas de turbulencias monetarias. Cada mañana, nos dicen, lo primero que necesitamos saber es la temperatura, el estado del tránsito y la cotización del dólar. Datos esenciales para la vida cotidiana en la gran ciudad.

El dólar es ese número abstracto con que empezamos el día, pero es también un objeto, concreto y conocido. Según el saber popular, tener en la billetera un billete verde trae buena suerte. Pero no hace falta haber comprado nunca un dólar ni llevar uno consigo para estar familiarizados con su aspecto. Con el correr del siglo XX, en estas pampas, tan lejos de las tierras que alguna vez gobernó, la efigie de Washington, asidua ilustración de avisos y noticias, se ha vuelto popular gracias a la publicidad y la prensa.

Cada crisis cambiaria coloca a la sociedad argentina ante un abismo que amenaza abrirse y devorarnos. Con el frenesí de días, semanas o meses de atención colectiva y angustiosa colocada en el mercado de cambios, no sólo la economía cruje. Durante ese período la prensa, los economistas y los políticos repiten un interrogante que inquieta a toda la sociedad: ¿por qué los argentinos se desvelan por el dólar? La pregunta nunca pareciera haber encontrado una respuesta a la altura de las circunstancias. De ello deja constancia, desde hace algunas décadas, su retorno cíclico.

Me he preguntado y respondido en un segundo, las personas realmente aman el dólar, y la respuesta es un contundente NO. Los que los Argentinos amamos no es la moneda en si sino la “fiabilidad” por asi decirlo de esa moneda. realmente se que no soy la única persona a la que le encantaría confiar en el peso o en una moneda que sea fiable sin tanta volatilidad y que sea un refugio para ahorristas. realmente el problema no es el dolar en si, sino la desconfianza que nos genera el peso, las constantes devaluaciones e impresión indiscriminada de nuestra moneda hace que cada vez haya mas, valga menos y nadie los quiera. creo que es hora de ponernos firmes de una vez por todas de buscar una solución a nivel macroeconómico. Y estoy segura que el camino no es obligarnos a tener y ahorrar en pesos y devaluarnos todos los meses. Nadie quiere tener una moneda que hoy vale una cosa y mañana vale mucho menos. Tambien les tiene que quedar claro que no es un tema de prohibir el dólar. Es cuestión de generar confianza en la moneda nacional y para ello deberían dejar de subestimar a la población, de una vez les tiene que quedar claro que si no es el dolar, va a hacer una criptomoneda o hasta un bien físico. siempre va a ser cualquier cosa que con el tiempo a mediano plazo no pierda el valor.

Largo es el camino que nos toca atravesar pero sinceramente espero que podemos despertar y hacer entre todos hacer una Argentina respetable.

Dina MaldonadoSOCINCE – Social Information Center.

Fuente adicional libro “El Dolar, historia de una moneda argentina”